¡cuánto cuesta cerrar un capítulo en el libro de la vida!-
¡cuánto cuesta perdonar y pedonarnos!-
y es que cerrar un capítulo tiene la connotación del fin y muchas veces del fracaso, de la pérdida.
dejar atrás partes de nuestra vida no es fácil.- has compartido, te has enamorado, naces de unos padres que se mueren antes que tú, se van otros seres amados, se despiden. -
un hijo se casa y se va al extranjero. -tus nietos de pronto son extranjeros en tu propia patria y hasta el hijo o la hija o tú de pronto se convierten en exiliados en todas partes.
vamos dejando jirones de nosotros mismos regados en cada te amo dicho desde el alma, sin razonar mucho con el cerebro. -vamos diciendo adiós y con cada adiós un poco de morir también.
si todo esto ocurriera siempre sin manchones en la última página del capítulo, si quedaran limpias las líneas y todo fuera armonía sin que ninguna lágrima corriera por ella, sería el ideal y no una utopía.-
pero pasa y acontece que generalmente ese cerrar capítulo va acompañado de largas horas que hacen infinito el tiempo, que de por sí ya es infinito, que esas horas van acompañadas de desilusiones, promesas incumplidas, vejaciones, maltrato psicológico, físico, degradación del amor al odio y al desprecio. -
o tal vez, va impregnado de una lucha constante entre el deber ser y tener que hacer o entre el deber hacer y el tener que ser.-
ser dignos y dejar ir.-
y aquí entra el perdón, porque el reproche es tan inmenso que se torna en rencor, en rumiar las causas-efectos. -
perdonar es una expresión de amor y en nombre del amor que queda del que hubo, porque si hay hijos quedan grandes amores y si nos lo hay, quedan grandes o pocos recuerdos que hicieron posible el unirse, el ser pareja, el fundirse, recuerdos que nos hacen revivir la historia del porqué pasó.-
perdonarnos a nosotros mismos al aceptar que la vida sigue y que los sentimientos negativos merman nuestra salud.- perdonar para poder seguir.-
perdonar no significa que dejó de tener importancia lo que sucedió, ni darle la razón a quien nos lastimó, hirió, nos hizo sufrir o viceversa.-
simplemente y aunque escribo la palabra simple, es lo más duro y difícil de todo: aceptar lo que pasó, borrar el resentimiento, olvidar el daño y así poder continuar felices con nuestras vidas, para dar y darnos la oportunidad de comenzar otro capítulo de nuestra historia, quizás más alegre, más gratificante, con más seguridad y aprendizaje en el crecimiento personal, lo que seguro nos llevará a interactuar de mejor manera con quien o quienes nos tropecemos en el andar por la vida.-
cerrar capítulos sin traumas y perdonar sin que quede mella de rencor, es la tarea que nos impone el vivir muchas veces en cada adiós sin vuelta atrás.-
mara